ELECCION DEL SEXO
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ELECCION DEL SEXO

FAURE-OPPENHEIMER,A.

15,30 €
14,54 €
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Editorial:
AKAL
Año de edición:
1986
ISBN:
978-84-7600-101-1
Páginas:
168
Encuadernación:
Otros
Colección:
SICOANALISIS
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Uno de los mayores descubrimientos de Freud es el de que la vida sexual del ser humano no está predeterminada ni en las formas que adopta ni en los partenaires que busca, ni siquiera en el modo según el cual se sitúa el individuo en relación a la oposición de masculinidad y feminidad. En este sentido la noción de “Elección” es parte integrante del psicoanálisis. Más es precisamente en el seno del movimiento psicoanalítico donde ha surgido una contestación con pretensiones radicales: la de R. J. Stoller. Apoyándose en primer lugar en la observación de aquellos “transexuales”, que aún poseyendo una anatomía carente de ambigüedad se sienten íntegramente pertenecientes al otro “género”, y precisamente a partir de estos sujetos de observación que tienen un alma de mujer dentro de un cuerpo de hombre, Stoller desarrolla una teoría que hace necesarias toda una serie de hipótesis poco compatibles con el proceso puesto al descubierto por el psicoanálisis. Era labor de Agnés Faure- Oppenheimer alcanzar a partir del pensamiento de Stoller una visión de conjunto que se echaba en falta por todo el público interesado. En un trabajo de la mayor fecundidad el autor pone en cuestión las mencionadas tesis y su misma metodología, denunciando especialmente la alianza de un empirismo que suele llevar a no cuestionarse nunca las afirmaciones manifiestas del paciente, con un apriorismo nosógico que , definiendo por decreto los perfiles de un síndrome, renuncia precisamente a lo más instructivo: variaciones, transiciones, manifestaciones atípicas y relaciones comparativas. La oposición sexo-género, se pone así en tela de juicio, con lo que ni siquiera el propio Stoller podrá permanecer imperturbablemente fiel a ella, en razón a la inaceptable dicotomía que establece entre un sexo puramente somático y un género exclusivamente físico... ¿Dónde situar entonces la sexualidad? Como emblema de la fábula que Stoller ha pretendido construir, apoyándose únicamente en la inmediatez de los datos, he aquí la figura sobrehumana, angélica, del transexual, el único de todos los humanos, que como por milagro –y a pesar de la desgarradora alternativa a la que ha tenido que enfrentarse-, no conocería ni la evolución conflictual de la sexualidad infantil, ni los sucesivos avatares de las múltiples identificaciones, ni la angustia de la castración, ni el complejo de Edipo... ¡Como si fuera un ser sin inconsciente! Tomando en cuenta con la debida comprensión y sus condicionantes las observaciones de Stoller, Agnés Faure-Oppenheimer ha sabido mostrarnos de qué manera pueden contribuir al crecimiento y desarrollo del edificio analítico en lugar de convertirse en el germen de su ruina.

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