HERIDOS DE LA GUERRA

ÍNDICE







Introducción. Solo el tiempo 11
La forja de un doliente
Enrique Pérez Fernández 21
El diario de Máxima
José Brizuela Camarero 41
El iris vertical de aquel hombre
Margarita Suárez González 53
La bondad del teniente moro
Francisco Rodríguez Romero 61
Argelès, Argelès...
Isidoro Gómez Martínez 69
Gakoa (La clave)
Maite Landin Urrieta 79
Memoria y taquigrafía
Germán Carrasco Fernández 103
El bálsamo del olvido
Milagros Tejedor 131
¿Para qué la paz?
Ángel Isidro Trujillo 137
La tristeza sellada
Máximo Sicilia Romero 147
La defección de Dios
Leonardo Cortés Ramos, Jaime Cortés Jorge 157
Ángel nonato
Ángel Lapeina Galán 165
Valiente cariño de mujer
Jorge Guinot Martí, Gloria Guinot Martí 173
Dramatis personae
Ángel Aguado Francés 183
Parece que el corazón me sangra menos
Aïda Lorenzo Rosa 193
Epílogo. El ojo del tifón
Fernando Sánchez Dragó 207

Estremecedor cómputo de las heridas psíquicas y emocionales que, infligidas a los españoles durante la Guerra, permanecen dolorosas y abiertas porque la Victoria de Franco escarbó y ahondó en ellas durante 40 años, y luego porque la Transición se olvidó de cerrarlas o de procurar algún alivio a las víctimas de aquella victoria. Heridos de la Guerra, sexta y última entrega de la serie que Rafael Torres ha dedicado al capítulo más traumático de nuestra historia reciente, se compone de las 17 historias reales, desconocidas, escalofriantes, de 17 heridos graves en aquella carnicería que ha enlutado España durante décadas, de 17 ciudadanos de la más diversa ideología que tienen en común el haber nacido en lo más álgido del incendio de su patria y, desde luego, el de ser víctimas inocentes todas ellas.
Del asesinato del padre del escritor Fernando Sánchez Dragó, en Burgos, a manos de los falangistas, al relato de la hermana de uno de los asesinados por el piquete de ejecución en que actuaba, el también escritor, José Luis de Vilallonga, Heridos de la guerra desvela la sorprendente vigencia del dolor general con que aquella guerra infame del Franco enlodó a la nación entera